En un mundo asolado por el sobrepeso, perder esos kilos que te sobran es una prioridad. La salud de una persona disminuye cuando los kilos aumentan. Pero la pérdida de peso es sólo la mitad de la ecuación. La mayoría de la gente piensa que lo más difícil es perder los kilos que sobran. Sin embargo, adelgazar es fácil cuando sigues una dieta que funciona. Lo realmente complicado es mantener el peso a lo largo de los meses y de los años.
Un gran número de personas recuperan los kilos que han perdido tras seguir una dieta y muchos de ellos, incluso, llegan a coger muchos más kilos de los que pesaban antes de iniciar su régimen de adelgazamiento. Esto se debe, en parte, a la motivación interna de cada uno. Cuando perdemos peso tenemos una meta. Queremos estar más sanos, más delgados y con más energía, y esta motivación es la que nos impulsa a seguir el régimen marcado.
Pero cuando alcanzamos el objetivo, retomamos antiguos hábitos como el sedentarismo, comemos alimentos que no nos convienen y recuperamos los kilos perdidos. Engordar y adelgazar es un círculo vicioso que te puede afectar de forma negativa. La clave está en encontrar la forma de mantener el nuevo peso que hemos logrado a base de dietas.
Cómo hacer que la pérdida de peso sea permanente
En lugar de preguntarte cómo perder peso, plantéate cómo mantenerlo el resto de tu vida. Estos 5 secretos para mantenerte en tu peso te ayudarán.
- Cambia tu pensamiento
La pérdida de peso sólo es la mitad del objetivo. La otra parte consiste en encontrar una manera de incorporar los mismos hábitos que te ayudaron a perder peso en un programa de mantenimiento a largo plazo. La pérdida de peso no consiste sólo en seguir una dieta, sino en cambiar tu estilo de vida para siempre.
- No te saltes el desayuno
Todos los expertos en nutrición coinciden en que el desayuno es la comida más importante del día. Después de descansar toda la noche, el cuerpo necesita combustible para mantener el metabolismo en funcionamiento. Desayunar a primera hora de la mañana te ayudará a combatir los antojos durante el día y mantener estables tus niveles de azúcar en la sangre.
- Haz ejercicio
El ejercicio ayuda a quemar calorías. Pero también produce un cambio en nuestra forma de pensar. Si hemos pasado una hora sudando en el gimnasio, no querremos tirar nuestro esfuerzo por la borda comiendo cosas que nos perjudican. Además, hacer ejercicio con regularidad hace que nos sintamos con más energía, que mejore nuestra salud y que mantengamos a raya nuestro peso.
- Ajusta tus comidas
La pérdida de peso, aparte de mejorar nuestro aspecto, debe tener más beneficios para nosotros y no suponer un sacrificio constante. No tienes por qué renunciar a todos los alimentos que te gustan, sino disminuir la cantidad que comes de ellos si es que estos tienen muchas calorías. Ceñirte a un horario concreto en tus comidas también te ayudará, porque evitarás tener hambre entre horas y picar lo que no te conviene.
- No te sientas culpable
Todos nos equivocamos en la vida, por lo que es normal que tengas deslices con la comida y que puedas comer más de lo que necesitas en algunas ocasiones. No te castigues si te sucede algo así. Simplemente, reconoce tu error, acéptalo y sigue adelante. No tiene sentido torturarte con ello.
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Seguir una dieta es sólo una parte de lo que necesitas para perder peso. La otra es mantenerlo a lo largo del tiempo. Siguiendo estos consejos podrás lograrlo y conservar el peso con el que te sientes bien.